lunes, 22 de febrero de 2010

Absurda composición de la rutina

Recorre con tus bordes mis orillas.

Palpa en la oscuridad ese camino que bien conoces ya, deja que el delirio te envuelva.

Sigue hasta que encuentres mi guarida, entonces hazla tu refugio.

Dentro, encontrarás el secreto de mi devoción;se cuidadoso…puedes perderte para siempre.

Cálida y pretenciosa, espero tu regreso una y otra vez...

Sigue andando, hasta el limite mas profundo y escribe tus deseos en mis paredes.

Consuma nuestra alianza con vehemencia, hasta que nos encaucemos al final, y por fin...agonicemos juntos a la orilla tu lecho.

Solo cuando quedan rastros, el amor puede ser romántico

Que interrumpa el tiempo.

Nervioso… eterno

Aficionado, luminoso.

Filántropo y embriagador.

Debe tener por lo menos un vacío y dos latidos,

el ímpetu lunar en los cabellos…

La brisa fría, el calor del desliz momentáneo,

el desboque interno,

y el deseo de la soberbia comunión etérea…

Debajo del mismo corazón del cielo.

martes, 22 de septiembre de 2009

Diccionario deI Universo.



Anillos
. Guardianes que viven en las puertas del libre albedrío.

Atmósfera. Capa que cubre los corazones de Dios.

Estrella. Conjunto de seres microscópicos que habitan un sueño en el espacio.

Galaxia. Millones de antigüedades que comparten una historia en la relatividad del tiempo.

Hoyo negro. Abismo finito, que da hogar a aquellos Dioses que rigen el Universo.

Ío. Mujer de ojos grandes, amada por la creación y esposa de Júpiter

Luna. Musa de poetas, músicos y bohemios que han existido basándose en la feminidad de sus curvas.

Planeta. Lugar dónde crece el libre albedrío de la humanidad, existen muchos tipos y de diferentes tamaños.

Sol. Mancha amarilla, incandescente, que regula la vida y la muerte.

Tierra. Punto celeste en la inmensidad, que a su magnitud alberga las más preciosas formas de vida.

Vacío. A dónde vamos cuando el alma se desprende de todo aquello que nos separaba de la divinidad.


.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Interpretación

.

EI amor no es más que eI deseo infrahumano.

Y yo no estoy segura de éI, aunque a cambio de mi desapego,
Ie otorgo todos Ios dias una pena y un perdón.

Porque pensé que todo era romance y noches de teatro,
aIguna duda y mucha vida que dar; me equivoqué.

Cada exhaIación es un instante divino perfectamente caIcuIado,
Ia vida es un preIudio que Dios ha compuesto en su preciso momento,
eI amor, entonces, es ese ostinato improvisado,
una fuga con una hermosa estructura, Ia cumbre meIódica...

Entonces eI que me preocupe no importa,
Io que necesito es reIativo y mi entrevista con
Ia inmensidad es pospuesta una y otra vez.

AIguna vez rompí en tu cuerpo, dónde pertenezco desde siempre
SupIique a tus adentros, y me hice reaIidad, me convertí en
un escenario para tu voz...

¿Y esos pensamientos que?
¿Dios que tiene que ver en eI amor?...

Amor, como pretexto para vivir creyendo... viajando,
contando días... como pretexto para cuIpar a Dios de
Ia desdicha y de aqueIIos monstruos infiItrados que impiden
que eI Amor, signifique AMOR.

Nosotros que caemos.

.

miércoles, 19 de agosto de 2009

Mensaje


Por fin la noche se torna azulada y perversa, hace algunos meses, más que inspirarme me anunciaba una muerte inesperada.

Hoy quiero dedicarte un canto a la lujuria, quiero hundirme (una vez más) en las comisuras de tu cuerpo, descansar sobre tu pecho, y luego liberar totalmente las palabras que contuve durante la fusión de estrellas y estratos que sostuvimos sobre esa aspera superficie, y recordando la entrevista de tu piel a mis pupilas, cantar la misma canción en el mismo recorrido.

.

Mi ritmo verbal

.

¿Por qué?, Es la pregunta por excelencia,
la que expresa la auténtica razón.
Me he sentido miserable todo el día, ¿por qué?...

Estoy desesperada, tengo sueño,
tengo el espíritu rendido de tanto invocarte,
de tanto esperar las madrugadas dulces
que se acompanan de esos cantos
nocturnos que no soporto más.

La incapacidad de esconderte,
hace que urgue mis sabanas y mis almohadas
en busca de el último aliento que soplaste en mi cama,
que recite en voz alta a esa luna reservada y lejana,
lo mucho que me haces falta.

Y no es que intente rimas o versos bien estructurados,
es mi ritmo verbal el que te reclama,
y me pide una razón de ser...

Hasta hoy, desde hace muchos días
no habia vuelto a etiquetar con
profunda desolación y hermosura
la caida del Sol, sin embargo siempre
fue una justificación para llorar

Dame, toma, no procures, simplemente existe...
A mi irreversible manera de amarte
tus deseos de brincarme y dejarme atrás.
Este humo que nos ciega, nos deja más que
un apasionado encuentro, y menos que la
terrible verdad.

"Para que nada nos separe, que nada nos una"

.

lunes, 27 de abril de 2009

Memorias


Gabriela caminaba sin un rumbo específico, salió apurada de su casa ya que debía estar en ese lugar muy temprano. Llevaba una bolsa de mano, que cargaba una libreta y un bolígrafo. 
Nunca había gustado mucho del color blanco, sin embargo, ese día portaba una blusa luminosa.

El objetivo era simple, pasar desapercibida entre el duro gentío que la aguardaba, y cumplir con la misión que le había sido encomendada.

Cuando bajó del auto y se encamino hacia el centro de la comuna, barrió con desdén a la multitud y pensó una vez más lo inútil que era su estancia ahí. Siguió su recorrido hasta encontrar una puerta. Dudó al tocarla.. y decidió esperar a que se abriera sola.

De un momento a otro, muchas personas comenzaron a salir por ahí, apresuradas... como si algo los persiguiera. Algunos hablaban fuerte, con elevada presunción; otros reían sin motivo... los demás se limitaron a observarla con curiosidad.

Gabe; como le decían sus aliados, se levantó del suelo y entró con una pequeña sensación de vértigo.

Lo primero que vio fue a una mujer, de mediana edad y rostro gentil que se dirigió a ella casi inmediatamente de que la notó. Le comentó algunas cosas, y luego se despidió.

Gabriela se sentó, y después de unos segundos se percató de un joven que la observaba con peculiaridad, así que aprovecho el contacto visual y se acercó a preguntarle un par de cosas.

La única verdad es que ella había sido cautivada por unos hermosos ojos miel... y mientras el chico hablaba, Gaby contenía un suspiro incomodo. Él le indicó que efectivamente, estaban destinados a pasar por lo menos unos meses, en el mismo lugar y a la misma hora.

El joven dijo llamarse Alfonso, y agregó un sobrenombre con el cual la gente se dirigía a él. La charla siguió por lo menos dos horas, entre gustos y habilidades, se acercaban a un punto de fusión. Cuando Gabriela tuvo que marcharse, él la despidió como si la amistad tuviera algunos años de antigüedad y todo hubiera sido un encuentro habitual.

-Adiós


El sol apareció un viernes, mientras Gaby se apresuraba una vez más.
Corrió hasta la puerta por segunda vez pero se encontró una pared  y un grupo de personas distintas.

- ¿Donde andas?, aquí dice que debo verte otra vez...- pensó

La mujer se encamino hacia otro edificio. El mapa de sus manos era aún un poco ilegible, pero la guiaba un deseo inquieto de encontrarse con él. Mientras buscaba, Alfonso apareció súbitamente frente a ella con un plato de comida en las manos,  le ofreció el contenido, y luego sonrió.

-¿A dónde vas? Debemos estar allá- señaló Gabe
- Yo vengo de allá - respondió el joven

Extrañada, pidió una explicación. El joven argumentó, tristemente, que no compartían esas horas, sino hasta en unos días. Gaby asintió resignada, y le pidió que se sentara junto a ella unos minutos, entonces subiría a cumplir con lo que debía...