Perdí mi lugar en el Edén desde hace muchos besos, con los tuyos me he ganado el trono de la invencibilidad...
Esto es lo que tengo, y guardo aún la parte mas importante para cuando lo decidas.
Por la mañana, me levanté pensando que tal vez todo había sido un sueño, y tú no estabas a mi lado, no habíamos dormido abrazados, y yo no había deseado nunca que la noche fuera eterna...
Pero tu cuerpo estaba ahí, descansado, perdido en memorias y desvelos
Respirabas muy lentamente, y el alcohol aun se percibía en tus labios
Te besé por última vez, antes de huir con la verdad entre los brazos, y robé tu esencia, esa misma que irónicamente no ha dejado de remontarme hasta el límite de las tristezas.
Estás conmigo, detrás de mi, tomando mi mano y cerrando tus ojos cada que lees algo que te inspira... Yo... yo estoy esperando despertar de tus brazos que me hechizaron para siempre...
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